Con lo bonito que podría ser volar….
Esta será la narrativa de unos días calurosos pasados en Madrid.
Ya el conseguir billetes fue una pequeña odisea. Os voy a ahorrar los detalles. Tan sólo decir que los pilotos de Iberia se pusieron de huelga, que Iberia apenas informó a los pasajeros de los vuelos cancelados (nosotros) con tiempo y que cuando yo me enteré, no había ninguna posibilidad de viajar en otras fechas más o menos cercanas a las originales. Cagada de Iberia, para variar. La solución: LAN CHILE. Pero hasta conseguir tener el billete en mis manos (billete electrónico), pasaron más de dos días. Para colmo, en el aeropuerto nos decían que Ismael no tenía reserva….. otros güevones (pero menos). Bueno, que al final llegamos a volar.
Los preparativos no son desdeñables. Ya de por sí el viajar me genera estrés (supongo que en cierta medida nos genera estrés a todos), especialmente en avión. El tema del avión es especial, porque si bien asistimos a la «proletización» del viaje aéreo, la cosa no está ni mucho menos resuelta. Hoy día casi cualquiera se puede permitir volar un par de miles de kilómetros. A nada que uno encuentre una ofertita, se pone de 0 a 40.000 pies en pocos minutos y por 80 Euros… y sin embargo para mi gusto, el viajar en avión nunca será tan relajante como el viajar en tren. Para un vuelo de 2 horas de duración, pasa uno cerca de 7 horas fuera de casa. Y eso no es todo. Cada uno de los pasos conlléva un cierto estrés.
El hacer las maletas:
Las dimensiones. No creo que haya más de un 5% de los equipajes de mano que realmente tengas menos de las dimensiones permitidas. Os habéis fijado lo pequeños que tendrían que ser?.
El peso. La pregunta de…. será esta una línea de las de 20Kg o de las de 15Kg (tipo Ryanair)….. cuanto me pesará la maleta? Además, os habéis fijado que las líneas jamás te acreditarán los kilos de menos que llevas, pero te cobrarán unos precios estúpidos cuando te pasas? Es de un cinísmo subido….
Luego lo del número de búltos. Contará el paráguas como un bulto? Y el carrito que se desmonta en dos…. es uno o dos? En fin, que es un estrés que no veas.
El transporte al aeropuerto:
Aquí en Frankfurt lo tenemos bien. En 20 min estamos ahí. Eso sí, si el tiempo coopera. No es la primera vez que el autobus tiene problemas de nieve, etc. Además, el bus sólo sale cada media hora, con lo que como le pierdas, pasas de ir «sobrao» de tiempo a ir «pillao». Si quieres pillar un taxi, prepárate a pagar. Además, cuando quieres pillar un taxi es porque vas «super pillao» o viajas a unas horas de esas estúpidas (tipo vuelos chárter), y claro, en ese momento no hay ninguno en 10km a la redonda. Más estrés.
En el aeropuerto….:
Las colas. Cómo es posible que te obliguen a estar dos horas antes del vuelo porque te amenazan con cerrar los vuelos 45 min. antes del embarque y que luego te dejen casi una hora en la cola de facturación???? Esto es siempre una fuente de estrés, y además, nunca depende de tí. Hay líneas mejores y peores, y aeropuertos mejores y peores, pero siempre pasa lo mismo…..
Luego el tema de seguridad. En unos sitios hay que pasar las bolsas por el escáner antes de facturarlas. En otros sólo se escanéan las que se llevan en mano…. un caos. Además, os habéis planteado la visión tan íntima que tienen estos tíos de vuestra vida? Pueden saber si os gusta el vino blanco o tinto, la talla de zapatos que usáis. Si os afeitáis con maquinilla o electrica, si usáis condones o no…… todo eso y más ven los tíos estos. Desde luego que vivimos en una sociedad transparente….. si al fisco le dieran una maquinita de ésas, otro gallo nos cantaría.
Las tarjetas de puntos. Cúantas veces os ha pasado que no tenéis la tarjetita esa de las pelotas y el número no está metido con la reserva? A mí, varias. Especialmente con las que no uso apenas.
Los asientos. Con orgullo te haces el listo y pides la fila 12, que sabes que es la que más sitio te ofrece para las piernas, para tan sólo descubrir más tarde que esa fila en este avión es de las normales. De esas que te obligan a aprender a comer tres platos, café y copa en unos pocos cm cuadrados….
Otra fuente de estrés es el tema overbooking. Tu estás tan contento, porque detrás tuyo hay como treinta personas, con lo que sabes que el avión no se va a ir sin ti. Pero con ello no está todo ganado. Estás en lista de espera!! Más estrés….
Los controles de pasaporte. Cúantas veces no habremos sudado una gotita furtiva al despedirnos del tipo de control de pasaportes? Como si sospecháramos internamente que ese tío nos fuera a leer la mente y viera que tenemos multas de tráfico pendientes o que hace años que no pasamos por el confesionario? Por no decir de la esperanza de que todos los terroristas vascos (y ahora, los que no lo son) tengan pinta de terroristas y no se parezcan a ti? y lo que mola que te pasen el pasaporte por la luz violeta? Voy a ver si me llevo el pasaporte a una discoteca a ver si descubro de una vez que coños ve el policía ese !!
Y lo del detector de metales? Menos mal que somos jóvenes y no llevamos marcapasos, implantes metálicos (bueno, tampoco me quiero meter en presunciones de inocencia en temas de piercing) ni cosas de esas……. de lo contrario pitaríamos siempre, verdad? PUES ENTONCES CÓMO ES POSIBLE QUE YO PITE SIEMPRE???
Una vez en la puerta, a ver si no descubren esa bolsa que llevas de estrangis, sin etiqueta de equipaje de mano ni nada por el estilo. A ver si el compartimento de arriba no es muy bajito y me entra todo, que de lo contrario tengo que repartir las cosas por todo el avión o dárselas a la azafata y que me ponga mala cara……
O el tema este del retraso….. hubo una época en la que todos los vuelos siempre tenían retraso. Hasta que algún listo y bien pagado empleado descubrió que si metes más de media hora a la antigua duración del vuelo, eliminas de un plumazo los retrasos, y con ellos los mosqueos de los pasajeros, las reclamaciones por retrasos, etc. Todo un chollo, verdad?. Pues no!! Ahora ya se ha pasado la novedad y los vuelos tienen casi siempre retrasos. Eso sí, respecto a los horarios inflados. Yo tengo la suerte de no tener que conectar con otros vuelos, pero los maratónes por las terminales de los aeropuertos están a la orden del día. Y las terminales son cada vez más grandes…..
En el Avión:
Una vez en pista para el despegue viene el estrés de pensar si al empleado ese que ha mirado el motor con una linternita a una velocidad que rivalizaba la de un iño que espera la campana del recreo se le habrá pasado alguna fuga…. en definitiva, el temor normal de todo bicho viviente que tiene los pies en la tierra de emprender el vuelo (y más de hacerlo con un tío que parece que no está contento con lo que gana….). Una vez en el aire, y después de esperar que el golpe ese debajo de tu asiento provenga del cierre, que no del desprendimiento, del tren de aterrizaje, la cosa va mejor y ya faltan menos puntos de estrés.
Ahora viene el tema del pis. Entre el retraso, y los demás factores de estrés, se te había olvidado relajarte. Cuando lo haces, descubres que tu vejiga también se relaja, con lo que pasas a mearte de mala manera. Claro, que hay que esperar hasta alcanzar la altitud de crucero antes de moverse del asiento….. En tu vida nunca has tenido la sensación de volar tan alto como en este «crucero». 40.000 pies son muchos pies, incluso si subes a eso de 10 pies por segundo…. además, eso de subir hace que la fuerza G (de vejiGa) te apriete contra el asiento y te hagas incluso más pis….. Que te producirá más estrés, el hacértelo en los pantalones o la bronca de las azafatas delante de 200 pasajeros por levantarte antes de tiempo……???
Durante el vuelo, apenas tienes estrés. Como tu vida está en manos de Dios, no tendría sentido estresarse. Es lo que David llamaría «non-actionable». Bien, pues analicemos otras fuentes de estrés.
El aterrizaje. Si todo va bien apenas hay estrés. esto dura sólo un momento. El piloto quita el piloto automático (a ese no hay que pagarle, con lo que es bastante más barato que el de carne y hueso, que sólo trabaja al principio y al final del viaje), y es entones que nos damos cuenta de la taréa hercúlea frente a tan gallardo equipo de pi- y co- pilotos. El aeropuérto es del tamaño de un sello!
Para más I.N.R.I., ahora que Manolo (vamos a lamar Manolo al piloto, para proteger su intimidad, que los tiempos son difíciles y nunca se sabe) ha puesto sus manos sobre el volantillo ese, el avión pierde esa estabilidad que tenía hasta ahora, y se ve afectado por cosas que hasta ese momento parecían no existir, como vientos laterales, turbulencias y cosas por el estilo. Vamos, que es un chollo que Manolo nos guíe.
Pero al final lo consigue, nos deposita en el suelo. En ese momento pisa el freno y entonces todos los bocados ligeros esos que nos han ofrecido deprisa y corriendo durante el vuelo se nos empiezan a salir por la boca, ayuddos por el cinturón de seguridad, que convenientemente aprieta la tripa. Gracias a Dios que nuestros dientes están ahí para pararlo todo…… pero lo dicho, esto se pasa rápido
En el aeropuerto de destino:
El carreteo. Es lo que los sajones llaman «taxiing». Es, en efecto, al igual que el ir en taxi, una gran fuente de estrés. Te pasean, sin rumbo aparente, durante 10 min hasta que llegas a la terminal. Si tienes suerte y viajas a Barajas (y otros aeropuértos en países en vías de desarrollo), te dejan en medio de una pista y te toca esperar un buen rato hasta que un fulano con una camioncito atina a alinear su escalerita con la puerta de avión. Lo mejor de esto es cuando hay dos fulanitos, y uno de ellos ya ha terminado cuando el otro aún da sus primeros compasas al volante de tan larga escalera…. entonces se ve a todo el avión saliendo por una sola puerta. En cuanto el pasajero de la última fila (el pobre creía que iba a salir el primero, porque atrás iban a poner una escalera) se gira, agarra el equipaje y se pone a andar para la puerta delantera, se ve al conductor del camión entrar glorioso en el avión….
Luego van todos a un «mega» autobús, que si no recuerdo mal, tiene un nombre super pomposo Globus 2000 o algo por el estilo. El estrés en este caso viene dado por la exportación del estrés del tráfico urbano al asfalto del aeropuérto. En cuidades dónde se conduce de culo, se conduce de culo en los auropuértos. No habéis sido testigos nunca de un atasco de tráfico de estos? Normalmente suceden cuando más prisa tenéis. El de los equipajes opina que él tiene preferencia, y los dos Globus 2000 (no os parece que suena más bien a escoba del Harry Potter?) se intentan colar por los resquicios, para terror de los pasajeros no locales.
Ahora el tema de los aparcamientos en el culo del mundo y los transportes en Globus parece que se han solucionado, por lo menos en Barajas. Ahora te dejan en un finger en el culo del mundo, con lo que tienes que andar tu mismo hasta la civilización, y cuando crees que has llegado, te meten en una especie de tren sin conductor hasta que llegas a Dios-sabe dónde. Que no se me malinterprete, lo que el no ir con conductor no es una crítica (véase el tema pilotos).
Os he hablado ya de los chinos? Yo no voy a juzgarles…., bueno, creo que sí. Veréis, son unos tíos super maleducados. Del porrón de descendientes de Mao que pisan esta tierra, sólo he conocido a una media docena, pero se nos colaron todos dos veces en los ascensores (incluso empujando), a pesar de que estábamos con el cochecito del niño y estabámos esperando. Luego se nos colaron el la cola de los pasaportes….. me dieron ganas de desenterrar algunos cantos del Kuomintang (o cómo leches se escriba), reeivindicar la independencia de la República de China, adorar al Dalai Lama y otras ideas similares. Esto de ser padre de familia me vuelve de un creativo…. en definitiva, que los chinos son una fuente de estrés adicional.
No os durmáis, que ya casi estamos. Ya sólo nos queda el estrés que produce la Policía Nacional, al tener abiertas sólo dos casetas de las 40 que hay disponibles. Esto no sería un grave problema, puesto que los ciudadanos de la UE tienen ventajas, verdad? Falso! No hay nada como tener a los pasajeros de un vuelo de Moscú delante de uno en la cola de la EU pasadas la medianoche (una hora y varios subterráneos kilómetros después de haber aterrizado) ….. a veces te preguntas si no te has perdido algún referéndum en el que se haya preguntado por la adhesión de Rúsia a la EU…..
Pasado este estrés, ya sólo nos queda el estrés de la recogida de maletas. Si uno tiene suerte y ha pasado mucho estrés hasta llegar a la cinta de recogida de equipajes por retrasos en distintos puntos, es posible que se ahorre buena parte del nuevo estrés, ya que llegará a «maleta puesta» como aquel que dice. Los otros pasajeros, esos que no han sufrido de estrés, pues han salido disparados los primeros del avión, han podido bajar por las escaleras, se han metido en el tren que les esperaba, mostrado su pasaporte a un policía poco interesado por ellos y llegado en un tiempo récord…. ahora llevan esperando una hora a que se ponga en marcha la cinta……
Bueno, y ahora que todo se ha terminado, vamos a relajarnos un poco atravesando la ciudad en coche…. 
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