Los García-Lagny

Este capítulo 2 comienza el día 30 de abril. Los ninios durmieron toda la noche en su cama… perfecto. A eso de las 7am ya estaban activos, pero la verdad es que se pusieron a jugar solitos y no me despertaron demasiado pronto… Les hice el biberón, puse una peli y yo me volví a dormir  1/2 hora.. que gusto.

Tras desayunar bastante bien (los niños han desayunado zumo, pan tostado, mantequilla y mermelada, e incluso una tortilla a la francesa.. la verdad es que no me puedo quejar), nos pusimos en marcha. Eran las 10:15am… no es que sea un dato importante, pero a lo largo de la semana la hora se va a ir retrasando hasta salir a las 11:15 ó 11:30.. bueno, para eso estamos de vacaciones.

Nos pusimos en marcha hacia una zona de la playa que no conocíamos.. En realidad en el Darß sólo hay dos playas.. una en el norte y otra en el oeste… simple, no?

Cada una de las playas tiene kilómetros de longitud… la del norte es más «civilizada» y la del oeste algo más «salvaje».. a la parte norte de la Weststrand sólo se accede por el Parque Nacional, es decir a pata, caballo o en bici… lo del caballo también vale si se va en carreta..

Bueno, que me distraigo. Fuimos hacia la parte más al norte de la Nordstrand.. El tiempo era bueno, con poco viento (es el principal problema..) y los niños disfrturaron de lo lindo. Primero porque está como a 1/2 hora de paseo en bici, y a los niños les encanta eso de dar botes en el carrito. Creo que aún no lo he comentado, pero este año he alquilado un carrito (c0mo siempre..) y tengo que meter a los dos niños, porque ninguno me puede acompañar en la bici. Ninguno monta en bici aún 😦 Claro, que si su padre les pasea por el campo, pues tampoco hay demasiada motivación, eso lo entiendo. Y lo se gundo porque encontraron unos postes en el agua (para proteger la playa de la erosión) y cerca de esos postes había gambitas y muchos otros animales. Se pasaron unas buenas horas jugando..

Llenaron cubos de arena, conchas y gambitas. Luego tuvimos lío, porque se lo querían llevar todo a casa. Al final Isi llevó un cubo con un poco de agua, arena y unas gambas. Le dije que no iban a aguantar (sobre todo porque tras el viaje en bici se perdió la mitad del agua), pero él insistió, y me pareció bien que se interesase por algo así.. Al llegar a casa rellenó el cubo con agua del grifo.. cosa que no alimentó mis esperanzas de supervivencia de las gambas. Luego me pidió sal de cocina para echar al agua, pero le dije que no podía.. y qu además no teníamos ni idea de la cantidad de sal que había que poner. Minutos después le tuve que bajar del armario de cocina donde estaba la sal 😉 Más tarde las gambas dejaron de moverse… y lo llevó con entereza. Lo digo en serio, me sorprendió. Estaba triste, pero lo entendió, y de paso aprendió que lo mejor hubiera sido dejarlas en su medio.

Tras la comida, fuimos al super a comprar unas cosas (se repitió el terror del sábado, cuando me pasé más tiempo arrancando cosas de las manos de los niños que comprando..) y luego a la biblioteca del pueblo, donde se celebraba una pequeña fiesta para celebrar la entrada del mes de Mayo, con comida, bebida, juegos, música y una demostración de los bomberos (los juveniles..). Los niños se interesaron por los bomberos.. como era de esperar. Los bomberos habían montado una especie de juego.. Con las mangueras se trataba de tirar unas latas colocadas sobre unos postes. Una especie de tiro al blanco. Los dos tenían interes en probar, pero tuvieron vergüenza (al principio) Lucía se atrevió la primera, pero a condición de que yo estuviera ahí, con ella…

Si os fijáis bien Lucía está tocando el mango de la manguera… y la foto la sacó Ismael. Se puso a sacar fotos como un loco.. que tío. Lucía igual. Si la cámara no pesara tanto y no costase tanto, se la daría más a menudo. Lo que Lucía no aceptó es ponerse el casco, la niña no tiene sentido de la estética 😉

Visto lo visto, Ismael decidió que él también podía… incluso con casco..

y luego ya le moló más…

Luego estuvimos jugando un rato en el parque y nos fuimos a casa. Cena, igual incluso una ducha (no me acuerdo muy bien, pero les duché cada dos días, con lo que podría ser..), una historia y a la cama!

Luego un rato para mí, escribir el primer capítulo de esta serie, y como siempre, a las mil a la cama.. es que nunca aprendo, la verdad.