Los García-Lagny

Día 4 de Mayo, día de cultura. Tras el desayuno visitamos el museo local del Darß. Aquí su presencia en red: http://www.ostseebad-prerow.de/index.php?id=24

Es un museo bonito y tranquilo. Muy relajante.. Pequeño, pero muestra la historia, la flora y la fauna del Darß. Incluso tiene una exposición de flores frescas del Darß que se cambian cada día… y una super colección de puertas antiguas.

Ismael y Lucía querían sacar fotos de los animales, y aunque la mayor parte de ellas no valen para mucho, por lo menos se ven los distintos animales.. creo que les voy a tener que enseñar a sacar fotos 😉

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Ya estamos en el día 3 de Mayo. Otro gran dia, porque estamos de vacaciones 😉

Como todos los días, salvo el primero, los niños no se han movido de su cama en toda la noche! Cuando se levantan por la mañana, se ponen a jugar solos un rato, y cuando de verdad se aburren, vienen a mi habitación a que les haga caso… A veces se ponen hasta las zapatillas y la rebeca, aunque sólo de vez en cuando.

Lo dicho, otro día, otra playa.. bueno, de nuevo la Weststrand, pero bastante más al sur del faro. Salvo por el hecho de que llegar hasta allí implica más trabajo, casi mejor que las demás. Estaba muy bien, y el paseo en bici merecía la pena, aunque me costó tirar de los niños, sobre todo porque (erróneamente) tomamos un camino reservado a los carros de caballos, con lo que el suelo era muy arenoso, y el avanzar era penoso..

Al llegar estábamos un poco cansados y había que subir por una duna. A más de uno le costó un poco..

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El día 2 de Mayo, mientras a unos los fusilaban en Madrid unos hijos de francesas, otros hijos de francesa estaban en la playa en el Darß 😉 La vida no es justa.

Pregunta… alguno de vosotros se bañaría en el mar con un agua a 7°c? Yo desde luego que no. Creo que la noche del hundimiento del Titanic el agua estaba a unos 3°c, no digo más.

Bueno, pues algún loco sí.

Lucía ese día debió de mojarse los pies un par de veces y decidió que no era lo suyo.. pero eso nadie se lo dijo a Ismael. En defensa del padre tengo que decir que eso de que el agua estaba a 7°c lo descubrí más tarde en el día. Ni que decir que se me quedó congelada la responsabilidad paterna 😉

Lo dicho, Lucía se decantó por la búsqueda de conchas y pedruscos varios, con excelente éxito, a juzgar por los kilos de piedras que llevamos todos a casa.

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