Bueno, pues aquí sigo con más cosillas de Marzo…
Lo siguiente que hice fue aprovechar para pasar unas horas en el zoo de Münster otra vez…. la lástima es que desde entonces no he conseguido encontrar otro hueco para volver. Es un zoo muy chulo. No sé cómo será el Zoo de Madrid ahora mismo, pero de niño nunca Rcuerdo un oo polar que no hacía más que ir de un lado para otro en su recinto…. a quien se le ocurre tener osos polares en Madrid 😦
Y unos días más tarde me fui a Dresden. Lo bueno fué que como tuve que pasar la noche, pues tuve ocasión de hacer algunas fotos… hacía un frío terrible, pero aún así me dí un buen paseo por la ciudad. Aquí tenemos la «Frauenkirche» (Iglesia de Nuestra Señora). Wiki nos ofrece más información…. http://es.wikipedia.org/wiki/Frauenkirche_(Dresde)
y aquí la cúpula de un edificio detrás de la iglesia.
Al día siguiente cogí el coche en dirección a Halle, porque tenía una reunión de trabajo. Sin embargo en el camino me encontré con un tremendo atasco en la autopista A14. Resulta que un transporte de cerdos había volcado y la autopista permaneció cortada unas cuatro horas. Ni que decir tiene que me tocó cancelar la reunión. Lo gracioso fué que los cerdos se escaparon del remolque volcado, y se pusieron a pasear por la calzada (bueno, el arcén) hasta que vinieron los bomberos a por ellos y los metieron en un improvisado «corral». El tema se las traía, porque la policia ya había abierto el lado contrario al que yo me encontraba para la circulación pero los cerdos seguían de paseo. No quiero ni pensar la que se podría haber montado de haber atravesado la carretera un cerdo…
Por lo demás, todo bien. Issi y Lucía fueron a la piscina, al «Babyschwimmen». Eso sí, con diferentes grados de entusiasmo…. Lucia no estaba muy convencida
y mientras tanto, Ismael jugaba con una pelota fuera de la piscina (esperando su turno de nadar)
Cuando le llegó el turno a Ismael, parece que se lo pasaba algo mejor…
y Lucía esperaba jugando (comiéndose) la pelota…
Cada uno se lo pasa bien a su manera…. desde luego.
A finales de mes realicé un interesante descubrimiento. Habíamos olvidado algo de queso tapado en la cocina, y se había formado algo de moho. Ni corto ni perezoso aproveché para documentarlo (no todos los días se ve algo así) ya que vete tu a saber cuándo se va a necesitar esta penicilina 😉
y aquí un par de detalles de la imagen….
No somo demasiado delicados para este tipo de cosas. Incluso en páginas web (http://www.quesosmanchegos.com/consejos.htm) dedicadas a este tipo de cosas te dicen:
«En caso de observar que el corte crea algo de moho, no se asuste, es normal, ya que el queso sigue su proceso natural de curación y creará moho tal y como hizo durante su curación con la corteza. Únicamente retire una pequeña parte del corte y el problema está solucionado.»
Pero una cosa es eso, y otra el «mega moho» ese nuestro. Ni que decir tiene que nos deshicimos de nuestro amado manchego…
Y se terminó el mes 🙂
Deja una respuesta